
Los viñedos están situados sobre suelos con buen drenaje y subsuelo de arcilla. El clima que caracteriza esta zona es extremo, por lo que los cambios de temperatura entre el día y la noche dan lugar a un fruto con buen equilibrio entre azúcar y acidez.
La maceración se realiza antes del prensado de las uvas durante varias horas, y tras el prensado tiene lugar la fermentación alcohólica, la cual se realiza en depósitos de acero inoxidable a una temperatura de 17ºC.